miércoles, 20 de noviembre de 2013

Un futuro incierto

Las autoridades policiales han tenido que salir a las calles no solo en Sarajevo, sino en gran parte de la mayoría de ciudades de toda Bosnia / Las movilizaciones sociales contra el Imperio Austro-Húngaro son enormes y muy numerosas. Hace escasos minutos han comenzado a desplegarse los primeros dispositivos militares / El futuro, ante todo, se presenta incierto

Marcos Zavala | Viena
No se trata de algo nuevo. De hecho, viene de lejos. Serbia nunca ha aceptado que Bosnia sea una parte más de Austria-Hungría. Y los bosnios, con estas cuasirrevueltas, confirman que tampoco. Lo que está claro es que es algo que ha estado ahí desde aquel 1878 en que el tratado de Berlín se hizo efectivo. Y no son pocas las tentativas insurrecionales que han sido llevadas a cabo. El primer gran golpe fue el asesinato de Alejandro I de Serbia. Ahora le ha llegado el turno al heredero al trono austro-húngaro. Pero entre medias ha habido mucho más. Recordemos la mal llamada por muchos Guerra de los Cerdos. Y los conflictos que durante los dos últimos años han asediado vilmente a una población sufrida, decepcionada y, sobre todo, cansada.

Por lo pronto, las manos ejecutoras de este rastrero asesinato político ya han sido maniatadas. Ahora queda lo más complicado: cortar la cabeza pensante. Pero no nos engañemos. Aquí no hay malos ni buenos. O a lo mejor lo más correcto sería hablar solo de malos. En cualquier caso, nada justificará jamás lo que hoy ha acontecido; ni nada similar. La imposibilidad del diálogo abre nuevas puertas. Puertas que jamás debieron ser abiertas, pero a las cuales no se encuentra la cerradura de la comprensión y la empatía. Y de la complicidad.

Desde Viena ya han pedido explicaciones. Solo queda esperar que el papel de Serbia en este intrincado proceso sea el acertado. No se trata de sumisión. Hablamos de colaboración. Por lo menos hasta que los misterios de este atroz crimen sean esclarecidos. Hay que apresar a todos los culpables y, a raíz de eso, ya se verá qué pasa. Esperemos que este complicado lapso de tiempo ayude a limar asperezas y a verter borbotones de agua sobre un fuego incontrolado. Esperemos.


martes, 19 de noviembre de 2013

Cronología | El posicionamiento de Austria-Hungría en el mundo moderno

Analizamos los puntos candentes del Imperio, para llegar a la raíz del conflicto mediante un recorrido histórico a lo largo la vida del Imperio

Joaquín Enrech | Viena
Francisco Fernando era el heredero de su tío el emperador Francisco José I de Austria-Hungría. El Estado nació en 1867 tras el Compromiso Austro-húngaro, por el cual el Reino de Hungría era reconocido como una entidad autónoma dentro del imperio Austríaco. En 1914 el país contaba con 680.000 km cuadrados y más de 50 millones de habitantes, siendo una de las grandes potencias del momento.

El jefe del estado es el emperador,  al que se trata de rey y emperador (Kaiserliche Konigliche), pero hay dos parlamentos, uno en Viena y otro en Budapest; y cada uno con su primer ministro; y es el Gobierno del emperador el que se encarga de coordinar estos dos gobiernos y otros autogobiernos que existen en la confederación.

Respecto a la participación de la población en el gobierno del imperio, Austria propició un régimen parlamentario a partir de las reformas de 1860, 1862 y 1867, que reconocieron las libertades religiosa, de pensamiento y de asociación. Se creó un parlamento bicameral o Reichsrat (cámara de diputados y cámara alta), Pero hubo que esperar a 1907 para que se concediera el sufragio universal y directo a los austriacos, lo que redundó en los grandes partidos de masas (socialcristianos, socialdemócratas y pangermanistas).

En Hungría, por el contrario, se mantuvo una rígida y centralista política de magiarización de las minorías (eslovacos, ucranianos, serbios, y rumanos) que quedaban sujetas a la autoridad del gobierno de Budapest (exceptuando de estas políticas a las minorías de croatas y germanos, protegidos expresamente por el Compromiso de 1867). La extensa nobleza húngara consiguió retener en sus manos los poderes ejecutivo y el legislativo gracias a un sufragio censitario muy restrictivo y a un fuerte autoritarismo que mantuvo sumisa a la mayoritaria población rural húngara, mientras restringía la participación política de las minorías a unos cuantos aristócratas rumanos y eslovacos, mientras ucranianos y serbios sólo tenían asegurado su poder político a nivel municipal y local.

En 1908, y aprovechando la revolución de los Jóvenes Turcos, Austria-Hungría se anexionó Bosnia. Alemania apoyó a su aliado (Austria-Hungría) y Rusia se vio forzada a ceder ante la agresión austríaca. Ni Francia ni Gran Bretaña se mostraron dispuestas a apoyar a Rusia en un supuesto conflicto.

Las dos sucesivas Guerras de los Balcanes, la primera contra Turquía y la segunda interna entre ellos (Serbia y Grecia y Montenegro contra Bulgaria) concluyeron con el Tratado de Bucarest (1913), pero provocaron un vuelco en la situación en la zona, ya que Turquía quedó reducida en los Balcanes a la región en torno a Estambul. Serbia (aliada de Rusia y defensora de los derechos de los eslavos en el imperio austro-húngaro) se consolidó como el principal estado de la región. Austria-Hungría, alarmada por el fortalecimiento serbio, llegó a la conclusión de que solo una guerra preventiva impediría que Serbia encabezara un levantamiento general de los eslavos en el Imperio de los Habsburgo, alentado por la gran potencia eslava, Rusia, además Alemania estaba resuelta a apoyar a su aliado austro-húngaro en caso de conflicto. Sin embargo, fue el propio Archiduque Francisco Fernando el que presionó a su tío el emperador Francisco José para que Austria no entrara en la guerra Balcánica. 

lunes, 18 de noviembre de 2013

Así era la pareja de moda

Bellos, ricos y con poder. Así eran el archiduque Francisco Fernando y Sofía Chotek. Repasamos sus vidas en primicia tras este fatal punto y final

Joaquín Enrech | Viena
Sobrino del emperador Francisco José I, se convirtió en heredero del Trono en 1896, cuando murió su padre, heredero a su vez desde 1889 tras el aparente suicidio del príncipe heredero Rodolfo, hijo de Francisco José I. Desde entonces obtuvo una gran influencia en el Imperio, llegando a dominar prácticamente el ejército.

El principal problema político que tenía planteado el estado austro-húngaro eran las tensiones nacionalistas, en especial de las minorías eslavas; Francisco Fernando era partidario de una apertura en ese sentido, transformando la monarquía dual vigente desde 1867 en una monarquía federal tripartita en la que los eslavos vieran reconocida su autonomía. En particular, se había mostrado cercano a las reclamaciones de los eslavos del sur (croatas, bosnios y eslovenos); pero al hacerlo contrarió los planes de Serbia, que enarbolaba la defensa de dichos pueblos frente a la dominación austro-húngara, con la ambición última de someterlos a su propio poder.

El Archiduque temía que la dinastía no sobreviviera si no se realizaban urgentes reformas, tanto políticas como militares, y estaba convencido de la incapacidad de que el imperio sobreviviera a una guerra mundial si ésta se desencadenaba antes de que él hubiese accedido al trono y llevado a cabo las reformas. En consecuencia, mientras vivió utilizó su influencia con el emperador para mantener una política exterior pacífica, como cuando evitó la participación austrohúngara en las guerras de los Balcanes en 1912 y 1913.

Muere en un atentado terrorista al estallar una granada junto al coche en el que iban el 28 de junio de 1914.

Sofía María Albina Chotek: (Stuttgart, 1868 – Sarajevo, 1914), Duquesa de Hohenberg.

Condesa de Chotkova y Wognin, fue la esposa del Archiduque de Austria Francisco Fernando, heredero del Imperio austrohúngaro.

Nació en Stuttgart, en el seno de una familia de la nobleza bohemia, cuarta hija de Bohuslaw Chotek, Conde de Chotkova y Wognin y su esposa, Wilhelmine Kinsky, Condesa de Wchinitz y Tettau. De joven fue dama de compañía de la Archiduquesa Isabel, esposa del Archiduque Federico de Austria.

En 1888 conoció al que sería su esposo en un baile en Praga y comenzarían una relación amorosa secreta. Francisco Fernando aprovecharía las visitas a sus familiares para ver a Sofía, y éstos pensaron que se había enamorado de María Cristina, hermana mayor del Archiduque Federico. Cuando la Archiduquesa Isabel se enteró de la relación despidió a Sofía, creando un escándalo en la sociedad de la época.

El emperador Francisco José le dijo a Francisco Fernando que no era posible el matrimonio con Sofía, puesto que al ser su sucesor debía casarse con una miembro de la familia Habsburgo o de alguna casa real europea, y Sofía no reunía estos requisitos. No obstante, Francisco Fernando insistió en que no contraería matrimonio con otra mujer. No se casarían hasta 1899, cuando el emperador Francisco José accedió este matrimonio morganático, con la condición de que sus hijos no tuviesen derecho al trono austrohúngaro. En 1905 le fue concedido el título de Duquesa de Hohenberg, que le permitía ser tratada como Alteza, pero de menor rango que el de Archiduquesa de Austria.

Muere en el mismo atentado que el Archiduque, el 28 de junio de 1914 en Sarajevo.

Austria-Hungría amenaza con atacar a Serbia

El mundo occidental reacciona ante el magnicidio / Austria-Hungría exige a Serbia plenos poderes para ocupar sus territorios / Las declaraciones de guerra comienzan a lanzarse entre los países cercanos al Imperio

Jorge Martín | Moscú
El asesinato del archiduque, además de ser un terrible acontecimiento, ha propiciado una serie de acontecimientos que podrían desembocar en una gran guerra. Al confirmarse la autoría de los crímenes por parte de terroristas serbios, el imperio austro-húngaro ha declarado la intención de enzarzarse en un conflicto bélico con Serbia si se niega a ser intervenida militar y ejecutivamente, con la intención así de reclamar venganza. Esta intervención se realizaría por medios pacíficos, siempre que Serbia se supeditase al poder austro-húngaro como pago por el magnicidio. Sin embargo, si esta sumisión por parte del ejecutivo serbio no se produce, Austria-Hugría continúa proyectando la lucha en sus planes.

Además, las primeras reacciones internacionales no se han hecho esperar, y algunos países han asegurado que, en el caso de que Austria-Hungría decidiese emprender un conflicto armado con Serbia, apoyarían al imperio frente a Serbia, tanto de forma política como militar. En concreto, la propuesta ha sido secundada con otros conflictos que desvelan de este modo las alianzas entre países y los odios entre esgrimidos hacia otros, entre los que se encuentran el malestar que el Imperio Alemán ha manifestado hacia Rusia y Francia; así como el del Reino Unido hacia Alemania. Por el momento, es necesario esperar para conocer las verdaderas intenciones por parte de cada país, que en el caso de tomar forma, desembocarían en una guerra a nivel supranacional.

sábado, 16 de noviembre de 2013

La Casa de Austria emprende una cruzada para encontrar a los asesinos del heredero

En menos de 24 horas el Gobierno manifiesta a través de un comunicado su profundo malestar e insta a los ciudadanos a investigar en sus entornos para señalar a los disidentes

Ana Esther Méndez | Viena
“El atentado de Sarajevo no quedará impune”. Con estas palabras se inicia el comunicado que esta mañana se ha emitido desde la Casa de Austria-Hungría con motivo de la situación de crisis que el asesinato del archiduque ha generado, no solo en el país, sino también a nivel europeo. En el escrito, de doce páginas de extensión, se pide a la ciudadanía que lleve a cabo un papel proactivo en el proceso, investigando a sus conocidos y posibles disidentes del régimen, para dar con posibles simpatizantes con grupos terroristas de guerrilleros que pretendan volver a atentar contra el régimen. 

Y no solo eso, sino que desde el gobierno se ofrece también una recompensa hacia todos aquellos ciudadanos, que cumpliendo un "deber cívico con sus coetáneos" logren arrojar un poco de luz y ofrecer información a las fuerzas de seguridad. “Todo el mundo es objeto de duda”, continúa el escrito, “por lo que estimamos necesario la implicación ciudadana. Todos aquellos datos que nos puedan conceder, serán bien valorados y pagados”.

Por el momento, solo se ha detenido a un hombre de nacionalidad serbia como autor del magnicidio. Fuentes policiales sospechan que el joven autor, que ha terminado por confesar el crimen, podría pertenecer a una de las organizaciones más importantes y peligrosas que luchan contra el Imperio: La Mano Negra, compuesta por guerrilleros serbios.

Además, este periódico ha podido conocer, por fuentes directas del gobierno Imperial, que las investigaciones se ciernen ahora sobre diversos grupúsculos de guerrilleros que llevan operando en secreto durante cerca de cuatro años. La Mano Negra es tan solo uno de ellos. Algunos de los cuales, ya fueron disueltos hace cinco años, en 1909, siendo sus cabecillas arrestados y fusilados. Sin embargo, la proliferación de estos grupos incita a establecer como hipótesis una presunta culpabilidad de sus miembros. Desde el gobierno estiman que un atentado de estas características no podría ser desarrollado por una única persona, ya que las tareas de coordinación serían muy complejas.

Otra de las hipótesis que se defiende a ultranza desde las altas cúpulas del gobierno austro-húngaro es la posible implicación del propio gobierno de Serbia en el atentado, dado que la nacionalidad del culpable. Por ello, en las próximas horas, el gobierno austro-hungaro se pondrá en contacto con los serbios para pedir explicaciones por tal atrocidad. Por el momento, se desconoce el momento y la forma a través del que se hará este primer contacto tras el magnicidio. 

viernes, 15 de noviembre de 2013

El serbio Gavrilo Princip confiesa su autoría

Una fuente de la policía ha revelado el nombre del asesino confeso: Gavrilo Princip / El joven pertenecía a la organización terrorista La Mano Negra

Jorge Martín / Sarajevo
Una investigación más exhaustiva ha revelado los orígenes del joven asesino confeso del archiduque y su esposa: el serbio Gavrilo Princip, y que podrían dar lugar al móvil que se oculta tras el asesinato.  Y es que se ha podido averiguar que el muchacho (que no llega a la mayoría de edad) es miembro de la organización serbia Unificación o Muerte, más conocida por el público en general como La Mano Negra. Como gran parte del público internacional sabrá, este grupo terrorista persigue la reunificación del estado Serbio, y no dudan para lograrlo en eliminar cualquier obstáculo que se les enfrente.

El fatídico día del asesinato del archiduque ha coincidido con el Vidovan, una festividad religiosa propia de los serbios, y al mismo tiempo es el aniversario de la derrota de éstos últimos contra los turcos en una batalla ocurrida varios siglos atrás. Por ello la población serbia  tomó como una provocación la visita del archiduque, quien moriría momentos después del disparo de Princip, vengando así todos los sufrimientos que históricamente Austria le habría provocado al pueblo serbio.

Esta hipótesis es la que se sostiene principalmente frente al hecho de este asesinato, puesto que el archiduque era un defensor acérrimo de la federación del imperio austro-húngaro, algo que no habría facilitado precisamente el objetivo del grupo terrorista.


No obstante, y a pesar de todo esto, se siguen manejando otras hipótesis, pues no todo encaja en este acto de horrible maldad, en el que además se causaron heridas a inocentes, junto a la muerte de la esposa de Fernando, Sofía, que se encontraba encinta.

jueves, 14 de noviembre de 2013

El Archiduque Francisco Fernando de Austria y su esposa han sido asesinados

El confeso perpetrador del crimen ya está detenido / Las primeras investigaciones apuntan a la misma organización que acabó con la vida de Alejandro I de Serbia

Marcos Zavala | Sarajevo 
Un presunto activista de origen serbio ha acabado esta mañana con la vida de Francisco Fernando, Archiduque de Austria-Este y legítimo heredero al trono austro-húngaro, y la de su esposa, la condesa Sophie Chotek. Fuentes policiales atribuyen el atentado al grupo radical nacionalista Mano Negra. Entre los móviles del crimen se baraja una posible llamada de atención ante la iniciativa federalista que el Archiduque anunció el pasado mes y que incluía entre sus principales postulados la conversión de Bosnia en una provincia más del conglomerado austro-húngaro. El criminal, que asumió la responsabilidad del crimen desde el primer momento, fue detenido gracias a las los transeúntes que arremetieron contra él.

El crimen tuvo lugar a las 10.50 horas (hora local), cuando un joven identificado con el nombre de Gavrilo Princip disparó dos veces contra el coche en el que se desplazaban Francisco Fernando y su esposa camino del hospital, donde tenían concertada una visita a los enfermos. El primer tiro impactó en el pecho del archiduque, mientras que el segundo rebotó en la carrocería del vehículo y acabó inflingiendo a la condesa Sophie una herida mortal en el tórax. Ambos fallecieron a los pocos minutos en el hospital al que inicialmente se dirigían.

Antes, aproximadamente a las 10.10 horas, un transeúnte arrojó un artefacto explosivo al interior del coche.  Este rebotó, según testigos presenciales, en el capó, y acabó por estrellarse contra el vehículo que circulaba inmediatamente detrás. Como consecuencia, fueron más de 20 los heridos, aunque no hubo que lamentar ninguna víctima mortal. El presunto culpable intentó suicidarse ingiriendo veneno y posteriormente se tiró al río, pero sus intentos fueron en vano. Actualmente ya se encuentra bajo disposición judicial.

Tras esto, la comitiva optó por proseguir su camino hacia el Ayuntamiento, lugar desde el cual el archiduque, con una fundada crispación en el tono, criticó ante la muchedumbre las “pésimas” medidas de seguridad que el gobierno local había preparado para su visita. Terminó dedicando unas palabras de agradecimiento a los muchos ciudadanos que lo acogieron y, finalmente, y tras una larga discusión con las autoridades policiales presentes, subió junto a su esposa en el coche que le llevaría a la muerte.

Para evitar el centro de la ciudad y eliminar así cualquier riesgo ante otro posible ataque, el gobernador Potiorek decidió que el vehículo imperial debía seguir en línea recta por los embarcaderos Appel hasta el hospital de Sarajevo. Sin embargo, Potiorek asegura que se le olvidó avisar al conductor, Leopold Lojka, de esto. De camino al hospital, Lojka giró a la derecha en la calle Francisco José, en vez de seguir el nuevo trazado estipulado. En la maniobra se produjo lo que, a falta de confirmación oficial, fue un fallo mecánico, y el terrorista Gavrilo Princip acabó con la vida del archiduque y su mujer.